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La concesión del certificado “Residuo Cero” supone un reconocimiento a aquellas organizaciones que apuestan por la sostenibilidad como marco estratégico para el desarrollo de su actividad y por la valorización de las distintas fracciones de residuos que generan, dentro del alcance definido, evitando que estas tengan como destino final su eliminación en vertedero. Es decir, este esquema normativo no implica la no generación de residuos sino una gestión estructurada de los mismos que permita reducir su generación, su reutilización y/o transformación del residuo en materias primas, reintroduciéndolas en la cadena de valor.

Una buena gestión de residuos es fundamental para proteger el medio ambiente; si su tratamiento no es el adecuado acaban en vertederos e incineradoras, lo que supone problemas medioambientales que afectan el suelo, el agua y el aire.

Esta iniciativa se enmarca en la línea de actuaciones de la OCDE, PNUMA, G20, PEMAR, Unión Europea y España en lo relativo a Economía Circular. Por tanto da respuesta a la estrategia europea de crecimiento que se ha materializado en lo que se conoce como Pacto Verde Europeo (The
European Green Deal), en cuya hoja de ruta se incluye un Plan de Acción para la Economía Circular de la Comisión Europea.

En la actualidad el certificado ‘Residuo Cero’ se otorga a aquellas organizaciones que demuestran trabajar por la valorización de los residuos que generan.

Además del beneficio empresarial en cuanto a imagen sostenible y reducción de costes, a la empresa le permitirá adelantarse a requisitos legales de aplicación que serán publicados en un futuro próximo en materia de medio ambiente y economía circular. Sin duda esta certificación supone una ventaja y un elemento diferenciador frente a la competencia.

Si quiere que su organización obtenga el sello de Residuo Cero y necesita asesoramiento técnico no dude en contactarnos.