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La huella de carbono indica la cantidad de emisiones de gases efecto invernadero (GEI) que son liberadas a la atmósfera como consecuencia del desarrollo de cualquier actividad. El Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción es un registro nacional creado a partir del Real Decreto 163/2014, el 14 de marzo de 2014 por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.

En función de las fuentes emisoras de GEI se distinguen los siguientes alcances:

Alcance 1: emisiones directas de GEI. Consumo de combustibles fósiles en instalaciones fijas, consumo de combustibles fósiles en vehículos y maquinaria, emisiones fugitivas (equipos de climatización y otros), emisiones de proceso, instalaciones propias de generación de energía renovable.

Alcance 2: emisiones indirectas de GEI. Electricidad y otras energías.

Alcance 3: emisiones indirectas. Algunos ejemplos de actividades de alcance 3 son la extracción y producción de materiales que adquiere la organización, los viajes de trabajo a través de medios de transporte externos, el transporte de materias primas, de combustibles y de productos realizados por terceros o la utilización de productos o servicios ofrecidos por otros.

Aunque hasta ahora no sea obligatorio para todas las empresas, el cálculo de la huella de carbono es el primer paso que puede dar una empresa para conocer su impacto en el medio ambiente, y así iniciar acciones encaminadas a reducirlo.

Si quiere o necesita que su organización obtenga el sello de Registro de Huella de Carbono y establecer un Plan de Reducción, no dude en contactarnos en el 91 636 42 93 y adelántese a futuras exigencias legales.